La colección museográfica expuesta al visitante dispone de unos 2000 fondos en exposición permanente distribuidos en diferentes salas, encontrándose algunas obras de arte más en otros lugares del recorrido.
Tras ser recibidos, a los visitantes se les relata de forma breve la historia de la Academia, su creación, devenir, organización y fines que en la actualidad se buscan como centro de enseñanza. (Está previsto la adecuación de una sala para mostrar un audiovisual).
El salón de actos es la estancia principal de la Academia, destaca por su grandiosidad y decoración. En él se expone una colección de cuadros de oficiales y antiguos inspectores del Arma de Caballería, destacando un cuadro de grandes dimensiones denominado La batalla de Treviño que representa una carga de Caballería en un episodio de la 3ª Guerra Carlista.
A continuación, en la sala Alférez Trobo, se observan diferentes tipos de municiones, máscaras antigás, cascos, aparatos ópticos, topográficos, telemétricos y de comunicaciones. Así como una máquina de cifra Enigma utilizada en la Guerra Civil Española.
La siguiente sala, Cabo Mur, muestra la evolución del fusil en el ejército español del siglo XIX, una buena colección de fusiles, ametralladoras, fusiles ametralladores, fusiles de asalto, subfusiles y morteros así como pistolas y revólveres de diversas épocas utilizados en España en diferentes momentos de su historia.
En la sala Diego de León el visitante observa algo muy característico de la Caballería como son los estandartes, una colección de las diferentes lanzas reglamentarias españolas, alguna extranjera, también podrá apreciar modelos de espadas y sables de Caballería. Fotografías de alumnos del Centro condecorados con la Cruz Laureada de S. Fernando y la Medalla Militar Individual tienen también su espacio en esta sala.
La sala Sargento Chover está dedicada al armamento extranjero, entre el que se encuentran fusiles de 15 países distintos, ametralladoras, pistolas así como un curioso periscopio de trinchera artesanal acoplado a un fusil Mauser.
El recorrido entra en la sala de uniformes y miniaturas en las que existe una nutrida colección de prendas de cabeza y uniformes de Caballería.
El pasillo de tenientes generales muestra fotografías de los alumnos salidos de esta Academia que han llegado a ese empleo; también hay unos maniquíes representando portaestandartes de Caballería de la época de los Borbones
Después de la sala central de la biblioteca se encuentra la sala Nuestros Recuerdos, en la que existe una colección de condecoraciones y otras pertenencias de antiguos alumnos, diversas fotografías que recuerdan diferentes eventos acaecidos a lo largo de la historia del centro e incluso la antigua campana del “Octógono”.
Bajando las escaleras, y tras de recorrer parte del pasillo de la planta baja donde en sus paredes cuelgan las orlas de las promociones de oficiales de Caballería desde 1851 hasta nuestros días, llegamos al guadarnés con una buena colección de monturas, herraduras, así como otros útiles y equipo relacionados con el caballo.
En ocasiones, si las actividades del centro lo permiten, es posible visitar el picadero; construido en el año 1861 en el que llama la atención el sistema de estructura de cerchas que sustenta la cubierta.